Un espacio amable, íntimo, confortable, que te invita a encontrarte a gusto, a vivir tu parto a tu ritmo, sin prisas, sin restricciones, acompañada solamente por quien tú desees y necesites a tu lado, sin barullo de profesionales entrando y saliendo.
Un espacio amplio, donde, además de la posibilidad de la analgesia epidural, si la deseas, dispones de recursos no invasivos, como la bañera de partos, la liana, la pelota suiza, que te ayudan a llevar tu parto, sin limitar tu movilidad y permitiéndote hacer uso de tus propios recursos de autoanalgesia.
Y a la vez un espacio seguro, en un contexto hospitalario, donde todo lo que puede hacer falta, si se presenta una complicación, está disponible, al alcance del profesional
Una matrona del equipo de entuparto que te acompaña en cada fase del parto vigilando el bienestar de la madre y el bebé y orientándote sobre técnicas de manejo del dolor como la relajación, respiraciones, presión y masajes en puntos clave, etc.