Las tres salas de dilatación y parto de la Unidad de Parto Natural de HM Nuevo Belén cuentan entre otros elementos con bañera de partos a disposición de la mujer.
La inmersión en agua está indicada en la fase activa de parto, durante la dilatación y el expulsivo cuando no hay riesgos importantes asociados al embarazo o el parto. Puede realizarse con monitorización fetal continua si es necesario, pues disponemos de telemetría acuática, o con control intermitente.
Los estudios más actualizados demuestran que es seguro y recomendable el uso de la inmersión durante todo el proceso del parto, incluido el expulsivo en el agua, pues es un alivio eficaz para la mujer y favorece la fisiología del parto disminuyendo la medicalización del mismo y el uso de analgesia epidural.
Los estudios más actualizados demuestran que es seguro y recomendable el uso de la inmersión durante todo el proceso del parto, incluido el expulsivo en el agua. El bebé viene de un medio acuático en el útero y continúa en un medio acuático en la bañera, no va a iniciar la respiración hasta que salga a la atmósfera.
La inmersión en agua es un alivio eficaz para la mujer y favorece la fisiología del parto disminuyendo la medicalización innecesaria del mismo y el uso de analgesia epidural. La flotabilidad y libre movimiento de la mujer favorece la progresión del parto y disminuye los tiempos de parto. Mejora la satisfacción materna y favorece la instauración del vínculo y de la lactancia materna. Para el bebé supone una transición suave y segura al medio externo.
No es incompatible usar primero la bañera como medio de analgesia natural y después optar por el uso de analgesia epidural. La epidural se puede administrar, según el deseo materno, en cualquier fase del parto incluido, en muchos casos, en dilatación completa.
La inmersión en agua es una forma inocua de aliviar el dolor. El uso de técnicas farmacológicas de alivio del dolor está asociada a más complicaciones que la inmersión en agua. En la mayoría de los casos se podrá usar la bañera durante todo el proceso del parto sin contraindicación y, cuando haya riesgos asociados al embarazo o el parto, puede realizarse con monitorización fetal continua si es necesario, pues disponemos de telemetría acuática.