La mujer de parto busca naturalmente posiciones antiálgicas que le alivien y a la vez faciliten el descenso de la cabeza del bebé. Las salas cuentan con distintos elementos de sujeción que facilitan el apoyo de la mujer en distintas posturas. El espacio es suficientemente amplio como para que puedas deambular y además contamos con telemetría, esto es, monitor para controlar el latido y bienestar fetal sin cables para no limitar tu libertad de movimientos.
Sabemos que en muchas ocasiones la mujer de parto, especialmente en las últimas fases, busca elementos donde colgarse, donde estirar su columna, para encontrar alivio y aumentar el espacio del canal de parto.
Los movimientos circulares de la pelvis que la mujer realiza sobre la pelota facilitan que la cabeza del bebé se encaje en la pelvis, ayudan a sobrellevar las contracciones y son especialmente recomendables en la primera fase de parto.
Es un medicamento gaseoso, compuesto por un 50% de protóxido de nitrógeno medicinal (N2O) y un 50% de oxígeno medicinal (O2). Es un analgésico inhalatorio ampliamente utilizado para el manejo del dolor en la fase activa de parto.
Su rapidez de actuación, su reversibilidad inmediata y su buena tolerancia lo hacen especialmente adecuado y seguro tanto para la embarazada como para el bebé. ¡¡Es una alternativa más con la que cuentas si das a luz con entuparto en La Unidad de Parto Natural de HM Nuevo Belén!!
Cualquier elemento que haga del entorno del parto un espacio acogedor y amable para la mujer es un potente recurso facilitador del parto. Lo contrario, que es el estrés, puede bloquear la producción endógena de oxitocina y frenar la dinámica de parto.
Más allá de los aromas agradables, los aceites esenciales tienen propiedades terapéuticas y efectos beneficiosos sobre nuestro organismo, facilitando la relajación y ayudando a manejar el dolor del parto.
En la Unidad de Parto Natural disponemos de esencias como la lavanda o la menta, analgésicas y relajantes, la naranja dulce o el limón, revitalizantes y estimulantes, etc. Los podemos aplicar por vía tópica mediante masaje o a través de un difusor de esencias.
Es la herramienta no farmacológica más potente que tenemos para aliviar el dolor del parto. La inmersión de casi la totalidad del cuerpo en agua caliente produce un efecto relajante que en sí mismo es un recurso muy eficaz para el manejo del dolor del parto. Además el impacto del agua caliente en los receptores de toda nuestra piel produce un efecto transitorio como de “saturación” de nuestros receptores que minimiza la percepción dolorosa de la contracción.
Es un dispositivo portátil conectado mediante cables a electrodos ubicados en unas almohadillas.
Estas almohadillas se colocan en puntos concretos de la espalda y envía estímulos eléctricos leves a través de la piel hasta la médula espinal y el cerebro de la persona que “distraen” de la sensación dolorosa y alivian. Son especialmente útiles en los pródromos del parto (etapa inicial en casa).
Es un recurso farmacológico eficaz para el manejo del dolor en el parto. Como cualquier técnica médica conlleva ciertos riesgos que la mujer debe conocer y hablar con el anestesiólogo pero se puede considerar una técnica segura que utiliza un porcentaje alto de mujeres.
Estamos abiertos para discernir junto con la mujer la mejor decisión en cada caso, huyendo de prejuicios y de protocolos rígidos.